Mendoza no solo es una provincia rica en paisajes, vinos y cultura, sino también un destino en constante evolución. Hoy, más que nunca, se consolida como un polo turístico internacional, capaz de atraer a visitantes de todo el mundo y, al mismo tiempo, ofrecer oportunidades reales de inversión sustentada en una visión estratégica a largo plazo.

Turismo todo el año, para todos los perfiles

La provincia se ha posicionado como un destino multiproducto, con propuestas que combinan naturaleza, aventura, nieve, cultura, deporte, enoturismo y gastronomía. Esta diversidad, sumada a la agenda de congresos, exposiciones y eventos corporativos, permite que Mendoza mantenga una curva de demanda sostenida durante todo el año.

Cada estación ofrece una experiencia única: desde los paisajes nevados de invierno, pasando por vendimias intensas en otoño, hasta tardes soleadas entre viñedos en primavera y verano.

Proyectos que transforman

Desde el sector público y privado se viene trabajando en conjunto para enriquecer la propuesta turística. Ejemplos como el Sendero de Gran Recorrido de los Andes o las Vivencias Mendocinas (donde el aceite de oliva y las almazaras son protagonistas), muestran una clara apuesta a la innovación turística, conectada con la identidad local.

También el Pasaporte Nacional Sanmartiniano, que une a Mendoza con San Juan y San Luis, suma valor histórico y cultural, atrayendo a nuevos perfiles de turistas interesados en el legado de la región.

Conectividad y nuevas inversiones

Mendoza avanza también en materia de conectividad: nuevas rutas aéreas nacionales e internacionales —como la de JetSmart desde Río de Janeiro y la llegada de la aerolínea brasileña Azul— confirman que el destino es visto con buenos ojos por actores clave del sector, incluso en contextos económicos complejos.

La apertura de seis nuevos hoteles y decenas de propuestas gastronómicas en los últimos 15 meses, reflejan la confianza del inversor privado en el crecimiento sostenido de la provincia.

Clima de negocios: inversión segura

El acompañamiento institucional, los incentivos fiscales, la seguridad jurídica y las normativas claras han generado un ambiente propicio para nuevos emprendimientos. La reciente aprobación de la Ley 9584, que promueve inversiones en zonas de montaña y relieve especial, es una muestra concreta del rumbo estratégico que Mendoza está trazando.

Vivir e invertir en la nueva Mendoza

Tupungato Valley Alto nace en este contexto de crecimiento, visión e innovación. Es la respuesta inmobiliaria al auge del turismo vitivinícola y de naturaleza, ofreciendo lotes exclusivos rodeados de viñedos Malbec, a más de 1.100 metros sobre el nivel del mar, con vistas únicas al Valle de Uco y la Cordillera de los Andes.

Diseñado para vivir, disfrutar y generar ingresos, Tupungato Valley Alto ofrece la posibilidad de poseer una casa de doble propósito, uso personal y renta Airbnb Friendly; en donde un operador turístico se encarga de la toma de reservas, el mantenimiento y acompañamiento del huésped durante su estadía; contando además con la posibilidad de acceder a un viñedo propio en donde el propietario pueda convivir, interactuar, aprender, disfrutar y hacer sus propios vinos.

Tupungato Valley Alto ofrece una experiencia de vida en contacto con la tierra, el vino y el futuro.

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