La provincia se convirtió en uno de los destinos elegidos por los extranjeros para celebrar sus fiestas

Vinos, empanadas y asado: las preferencias de los brasileños a la hora de casarse en Mendoza

Mendoza sigue posicionándose como uno de los destinos favoritos de los extranjeros. No sólo sus paisajes, la gastronomía y la arquitectura atrae a los visitantes, sino que el vino, sin dudas, es el gran anzuelo para atrapar a los que deciden venir a relajarse y, por qué no, a celebrar sus bodas.

Desde hace 5 años el boom de los casamientos de destino se instaló en la provincia. El vino, las empanadas y el asado, son las preferencias gastronómicas a la hora de concretar la fiesta premium.

“No hay dudas que el glamour del vino puede más que la arena blanca y el agua cálida”, aseguró la gerenta de una de las bodegas de los brasileños suelen escoger para celebrar sus bodas.

Los preparativos

Armar un casamiento lleva mucho tiempo, organización y, sobre todo, dinero. Teniendo en cuenta esas premisas, las parejas de brasileños que eligen Mendoza para concretar su ansiado casamiento arriban a la provincia un año antes para poner todo a punto.

Los novios se toman una semana para recorrer Mendoza y seleccionar lo mejor para su boda. Ese recorrido, por supuesto, incluye visita por diferentes bodegas.

“Además del escenario, el clima y el paisaje vienen a buscar la experiencia de celebrar su boda en Mendoza. Por lo general, no vienen solo por un día, sino que realizan dos o tres días de festejo, es decir, además del casamiento, hay pre y post casamiento”, contó Silvia Bodiglio, una de las principales organizadoras de bodas de la provincia, con 22 años de trayectoria.

“Organizar las fiestas de los brasileños te genera placer porque ellos valoran mucho el trabajo de uno. Son muy divertidos, pero también son cuidadosos en los detalles y muy exigentes, de modo que hay que cuidar mucho la calidad de todos los aspectos de la boda, desde la ambientación hasta la música. Todos los rubros involucrados tienen que ser los mejores”, advirtió la empresaria.

Por su parte, Alejandra Gil Posleman, gerente de la bodega Rosell Boher refirió: “Mendoza es la opción más buscada por los brasileños, incluso más que las paradisíacas playas del Caribe. El glamour del vino puede más que la arena blanca y el agua cálida”.

En tanto, el fotógrafo Gustavo Savelli, aseguró: “El boom de los casamientos de brasileños en Mendoza arrancó hace como 5 años. El motivo fue porque en Brasil se puso de moda tomar buen vino. La punta pie inicial fue la entrada del buen vino y las marcas mendocinas al mercado brasileño, también fue muy importante los vuelos directos (nota: en la actualidad hay tres a São Paulo). Todos eso hizo que la gente empezara a visitar la provincia y viviera una experiencia diferente”.

 

Las bodegas, escenarios favoritos

A la hora de elegir el espacio donde se concretará la ceremonia, sobresalen las bodegas locales. «Lo que más les atrae es el vino y las bodegas, más que visitar las montañas», contó Savelli y agregó que «el target de los novios que hacen sus bodas es muy elevado. Vienen con muchas exigencias, de hecho, arriban a la provincia con un año de anticipación para organizar y diseñar la fiesta».

El productor de bodas brasileño, Roberto Cohen, manifestó que «si bien antes el precio era más atractivo, hoy lo que las parejas buscan es vivir una experiencia sin precedentes con sus familiares y amigos. La idea es disfrutar por varios días, todos juntos. Y, por supuesto, degustar riquísimos vinos de Mendoza».

A la hora de hablar de las exigencias, todos los organizadores involucrados coincidieron en que le dan muchísima importancia a la ambientación del lugar.  «Se preocupan porque todo luzca impecable, están en todos los detalles y son sumamente exigentes», contó Bodiglio.

Lo llamativo es que no hacen un sólo festejo, sino que a la boda se le suma la pre boda, que implica el primer encuentro entre los invitados. «Por lo general escogen una bodega determinada para la ocasión, se arma un luch y un sunset. Acá la vestimenta es casual, pero elegante», contó Savelli.

Luego llega la boda que arranca por la mañana y se extiende hasta altas horas de la noche. «Por lo general, la duración es entre 10 y 12 horas. Al no tener ningún tipo de compromiso ni obligación laboral, la única premisa es disfrutar y disfrutar», contó el fotógrafo.

Luego, al día siguiente, se realiza una nueva fiesta, un poco más tranquila, que sirve de cierre de la gran experiencia en Mendoza.

Vinos, empanadas y asado

El menú y la elección de vinos juega un rol central en el evento. «El menú de la boda depende mucho de lo que se comió en la pre boda, es decir, si durante ese evento se comió algo gourmet, en la fiesta central van a pedir algo más criollo. Sin embargo, es necesario aclarar que en ambas ocasiones siempre está presente el asado. Las empanadas no pueden faltar y son parte de la identidad local y que gusta a todo el mundo», contó la chef española, radicada en Mendoza, Nadia Haron.

Respecto al rol que juega el vino, la cocinera aseguró que «en los casamientos brasileños se toma más vino que en los de Mendoza. Para arrancar empiezan con blanco, Chardonnay, Sauvignon Blanc, pero no hay dudas que el gran protagonista del festejo es el Malbec».

Costos y algo más

A la hora de hablar de los costos que implican estos tipos de ceremonias, los precios varían notoriamente. Todo tiene que ver con el menú elegido, la locación, y todo lo que implica realizar la boda.

Roberto Cohen aseguró, desde su experiencia, que «algunas fiestas han tenido un costo que va de los 1.500 a 3.000 dólares por persona. «Los invitados solo se pagan sus aéreos, en tanto, los novios se hacen cargo del traslado, la comida y la experiencia».

A modo de ejemplo, un evento en la bodega Rosell Boher cuesta 12.000 dólares (incluye la locación y las 11 villas de lujo para que los novios e invitados pasen la noche). «A eso tienen que sumarle la carpa, DJ, catering, decoradora, wedding planner, entre mucho más», contó Gil Posleman.

A rasgos generales, un casamiento promedio, para 50 personas, cuesta alrededor de 25.000 dólares. «Por lo general, efectuamos fiestas para 50 y 100 invitados. Incluso, muchos novios traen su banda favorita de Brasil, sus maquilladores, peluqueros y decoradores», contó la gerenta.

Fuente: ElSol

Claudio Aveiro

Marketing Digital y Desarrollo Web en https://aveiroperoni.com

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

WeCreativez WhatsApp Support
Atención Online
👋 Hola, en qué le puedo ayudar?