1. Una Visión de Inversión Anclada en Entornos Únicos y Accesibles

El Valle de Uco no es solo un paisaje; es una promesa de experiencias auténticas. Invertir aquí, bajo una filosofía de desarrollo consciente, significa apostar por ubicaciones con un atractivo intrínseco y un futuro prometedor. Germán Coria, fundador de Coria Gimenez Desarrolladores, lo tiene claro: «Nuestra visión es generar desarrollos inmobiliarios en lugares con un excepcional potencial turístico». Esta visión no es casual, sino fruto de una profunda conexión con el entorno. «Cada lugar que elegimos para desarrollar es un sitio que nos apasiona; siempre hay algo que nos inspira para iniciar un proyecto allí», confiesa Coria.

Pero la pasión debe ir de la mano de la practicidad. «La accesibilidad es clave: todos nuestros proyectos están estratégicamente ubicados sobre rutas principales», explica, asegurando que la belleza no esté reñida con la comodidad. Esta visión se ha forjado con el tiempo, siendo testigos y actores del auge de la región: «Fuimos parte del crecimiento y la transformación del Valle de Uco desde sus inicios, a principios del 2000».

La elección de Tupungato, y específicamente de Tupungato Valley Alto, responde a esta filosofía. «La ubicación de Tupungato Valley Alto es distintiva: está en una zona elevada, un ‘alto’ que ofrece vistas panorámicas únicas y condiciones ideales para nuestros viñedos Malbec», detalla Coria. Y añade con convicción: «Encontramos un lugar realmente particular y único en el Valle de Uco; un terruño excepcional que nos permite ofrecer una experiencia vitivinícola y de vida inigualable». Esta cuidadosa selección es fundamental, porque, como él mismo reconoce, «nuestros clientes sienten una atracción especial por el lugar; la decisión de compra nace del encanto y el deseo genuino de estar allí».

2. La Experiencia Inigualable de «Vivir el Viñedo» sin Complicaciones

¿Quién no ha soñado con tener su propio viñedo, con caminar entre las hileras y descorchar un vino que lleva su impronta? En el Valle de Uco, este sueño es tangible. «En Tupungato Valley Alto, el gran diferencial fue integrar la parte agrícola al proyecto: tu propio viñedo como parte esencial de tu vida», afirma Germán Coria. No se trata de una mera proximidad, sino de una vivencia completa.

«El concepto es simple y poderoso: el viñedo es tuyo, es una extensión de tu propiedad y de tu experiencia de vida en el barrio». Para asegurar esta conexión íntima, «los viñedos en Tupungato Valley Alto fueron plantados desde cero, pensados y diseñados específicamente para integrarse a la vida de cada propietario». La propuesta es clara, como lo expresa Coria: «Salís de tu jardín y entrás a tu propio viñedo».

Esta integración va más allá de lo estético. «Diseñamos Tupungato Valley Alto para que cada jardín tenga vista al viñedo, para que puedas pisar tus uvas y vivir la viticultura desde adentro, sintiendo la resiliencia de cada planta», describe. «Esta integración con el viñedo le da un plus invaluable a tu terreno y te acerca auténticamente al mundo de la uva y el vino, permitiéndote seguir de cerca cada etapa del crecimiento».

La experiencia culmina en la copa. «Gracias a nuestra colaboración con grandes agricultores, aseguramos a cada propietario unos 250 kg de uvas Malbec de alta calidad anualmente para elaborar su vino». Estas uvas «se traducen, al final del proceso en la bodega, en aproximadamente 220 botellas de tu propio vino Malbec personalizado». Y aquí radica otra de las magias del proyecto: «Y lo más interesante: personalizás tu vino eligiendo la botella, diseñando tu propia etiqueta que cuente tu historia, y seleccionando hasta el corcho».

Se trata, en definitiva, de «concebir esta oportunidad como un hobby apasionante, donde el foco está puesto en el disfrute del proceso y del resultado, sin las complejidades de una producción a gran escala». Es, como dice Coria, una invitación a «coronar la experiencia con la vinificación: la posibilidad de crear tu propio vino, cerrando un ciclo que va desde la planta hasta tu copa».

3. Calidad Garantizada: El Sello del Terroir y la Experiencia Local

Invertir en un proyecto vitivinícola requiere confianza en la calidad del producto final. En el Valle de Uco, y particularmente en las propuestas de Coria Gimenez, esta calidad se sustenta en el respeto por el terroir y la colaboración con quienes mejor lo conocen. «Apostamos por nuestra cepa insignia: el viñedo es 100% Malbec, garantizando la esencia del Valle de Uco en cada botella que lleva tu nombre», enfatiza Germán Coria.

La ya mencionada colaboración con agricultores experimentados es crucial. La plantación de los viñedos «desde cero» y «pensados y diseñados específicamente para el proyecto» asegura que cada detalle agronómico esté alineado con la búsqueda de la máxima expresión de la uva. Esta dedicación se traduce directamente en las «uvas Malbec de alta calidad» que cada propietario recibe anualmente, base fundamental para un vino excepcional. La alianza con Andes Growers para la vinificación es otro eslabón en esta cadena de calidad, asegurando que esas uvas nobles se transformen en un producto final que refleje el potencial del terruño y el cuidado puesto en cada etapa.

4. Un Modelo Innovador: Servicios Premium y Potencial de Renta Atractivo

La visión de Germán Coria no se limita a la venta de terrenos; busca ofrecer un estilo de vida y una inversión inteligente. «Nuestro servicio integral incluye la venta del lote, el acompañamiento y guía en la construcción, y la posterior administración de la propiedad para alquiler temporal», explica. Este enfoque «llave en mano» se complementa con una infraestructura y servicios pensados para el confort y la rentabilidad.

«Contamos con un reglamento de construcción que prioriza la armonía y el disfrute, como el diseño de casas de una planta para no obstaculizar vistas panorámicas y preservar la intimidad», detalla, asegurando que el desarrollo crezca de manera orgánica y respetuosa. El concepto de «hotel abierto» es central en Tupungato Valley Alto: «Concebimos los servicios y la parte hotelera como un ‘hotel abierto’, disperso entre los viñedos, ofreciendo exclusividad, confort y un soporte integral».

Este modelo no solo facilita la vida del propietario, sino que abre una puerta a la rentabilidad. «Ofrecemos la opción de administrar tu propiedad durante todo el año, generando un ingreso que, a largo plazo, puede significar la recuperación de la inversión e incluso una rentabilidad atractiva». De hecho, Coria es optimista sobre este potencial: «La rentabilidad por el alquiler de estas propiedades, gracias al atractivo turístico y los servicios, puede llegar a triplicar la de un alquiler convencional».

La tranquilidad del inversor es primordial. «Para tu total tranquilidad, ofrecemos un soporte integral en la gestión de la propiedad y el alquiler; nuestra experiencia como desarrolladores comenzó, de hecho, en la hotelería de alta gama». Y este servicio se extiende incluso al disfrute personal: «Incluso siendo propietario, cuando estés en tu casa, te atendemos con la dedicación y los servicios de un huésped preferencial para que solo te ocupes de disfrutar».

5. Ser Parte de un Destino Privilegiado en Pleno Crecimiento y con Foco en la Seguridad

Invertir en el Valle de Uco, y en particular en Tupungato, es apostar por un destino con una proyección excepcional. «Tupungato tiene un enorme potencial de desarrollo y estamos comprometidos con que sea uno de los municipios más seguros de Argentina, un factor clave para la tranquilidad», asegura Germán Coria. Esta combinación de potencial de crecimiento y seguridad es un atractivo fundamental para cualquier inversor.

La desarrolladora no es ajena a la evolución de la zona; al contrario, ha sido protagonista: «Identificamos el momento en que Argentina, y en particular el Valle de Uco, se volvía atractiva para el turista extranjero». Hoy, ese atractivo se consolida y se expande. Al invertir aquí, uno no solo adquiere una propiedad, sino que se integra a una comunidad y a un proyecto de región que mira hacia el futuro, valorando la calidad de vida, el contacto con la naturaleza y la cultura del vino. La visión de Coria Gimenez es contribuir activamente a que el Valle de Uco siga siendo ese lugar donde «nuestros clientes sienten una atracción especial…, donde la decisión de compra nace del encanto y el deseo genuino de estar allí».

Visión del Fundador y su Invitación a Vivir el Valle de Uco

«Cuando recorremos Tupungato y sentimos la energía de este ‘alto’ que elegimos para Tupungato Valley Alto, no vemos solo un proyecto inmobiliario. Vemos la culminación de un sueño que nació de nuestra profunda conexión con Mendoza, con sus montañas imponentes y con la nobleza de su vino.

Hemos dedicado años a entender esta tierra, a buscar esos rincones que, como digo siempre, ‘nos apasionan y nos inspiran’. Tupungato Valley Alto es precisamente eso: un lugar que nos eligió tanto como nosotros a él. Aquí quisimos ir un paso más allá, no solo ofrecer un entorno privilegiado, sino invitar a las personas a ‘vivir el viñedo’ de una manera íntima y personal, a sentir la tierra, a cuidar la planta y a coronar ese ciclo creando su propio Malbec, su propia historia embotellada.

Para nosotros, esto no se trata de vender metros cuadrados. Se trata de compartir una forma de vida, de ofrecer una experiencia que combine la tranquilidad y la belleza de nuestro Valle de Uco con la emoción de ser parte activa del mundo del vino, pero desde el disfrute, desde ese hobby que te conecta con lo esencial. Creemos profundamente en el potencial de esta región y en la calidad de vida que podemos generar aquí, en un entorno seguro y en comunidad.

Si estas palabras resuenan con ustedes, si comparten esa pasión por la montaña, por el vino auténtico y por los momentos que realmente importan, entonces me gustaría extenderles una invitación personal.

«Los invito a descubrir Tupungato Valley Alto. Vengan a sentir la magia de este lugar, a caminar entre nuestros viñedos y a conversar sobre cómo pueden ser parte de esta experiencia única que hemos creado con tanto esmero en el corazón del Valle de Uco. Permítannos mostrarles por qué estamos convencidos de que aquí, en este rincón de Mendoza, tenemos algo verdaderamente mágico y especial para ofrecerles.» Germán Coria.